Ante el anuncio de la Consejería de Agricultura de transformar los arrozales de Palazuelo y Guadalperales, declarados Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en cultivos leñosos, FONDENEX muestra su total oposición y su indignación contra la Consejería de Agricultura, que como siga con estas actuaciones va a dejar como <<hermanita de la caridad>> al ICONA de sus peores tiempos.
FONDENEX se ha dirigido al Ministerio para la Transición Ecológica y a la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea para verificar que estos organismos han autorizado el cambio de cultivo de la zona, hecho que iría contra la legislación de la Comunidad Autónoma de Extremadura, de España y de la Unión Europea, por incumplir la Directiva de Hábitats y la de Aves.
Si los arrozales de Palazuelo y Guadalperales se declararon ZEPA fue precisamente por su valor como zona húmeda, que alberga hábitats comunitarios protegidos.
La ZEPA está situada sobre la zona húmeda de los arrozales situados en las Vegas Altas del Guadiana, entre los límites provinciales de Cáceres y Badajoz, sobre la comarca de Don Benito. Este enclave se encuentra dividido en dos espacios muy próximos entre sí y los cursos de agua que se encuentran en este área son los ríos Alcollarín, Ruecas y Gargáligas entre otros. Los límites de esta ZEPA se encuentran situados sobre los términos de Acedera, Alcollarín, Campo Lugar, Don Benito, Madrigalejo, Miajadas, Rena, Villar de Rena y Villanueva de la Serena. En este espacio se concentra ornitofauna acuática de Importancia Internacional, según los criterios de Ramsar.
Un total de 14 elementos referidos en la Directiva Hábitat se encuentran representados en dicho enclave. De ellos 3 son hábitats y 11 se corresponden con especies del Anexo II (las que necesitan zonas especiales de conservación). En este mismo enclave se encuentran un total de 29 especies pertenecientes a la Directiva Aves, de las cuales 7 pertenecen al anexo I de la citada Directiva (las que necesitan medidas especiales de protección). Hay representación de las formaciones de dehesas de encinas con zonas pseudoesteparias de gramíneas.
Entre la fauna hay que destacar la presencia de nutrias y galápagos leprosos. En peces, especies tan valiosas como pardillas, calandinos, barbos, colmillejas y bogas. En aves aparecen importantes poblaciones reproductoras de varias especies, como las colonias de canasteras y las colonias de garcillas bueyeras, destacándose las concentraciones de paso de agujas colinegras y las concentraciones invernales de grullas.
Si ahora la Consejería de Agricultura decide eliminar las balsas de agua para plantar higueras, almendros, pistachos, olivos, etc…una gran parte de la fauna ligada al medio acuático desaparecerá, lo que conllevará una catástrofe ecológica para el área.
Una de las disculpas <<intelectuales>> de la singular Consejera de Agricultura que padece Extremadura, que sigue actuando más como una empleada de un sindicato agrario que como una funcionaria pública, para descatalogar esta ZEPA es que en 2023 (que no llovió) los humedales se quedaron secos. Lógicamente, las aves, mamíferos, anfibios y reptiles se tuvieron que <<buscar la vida>> y mudarse a áreas colindantes con agua. Pero con las lluvias de principios de 2024, la vida volvió plena a Palazuelo y Gudalperales. Siguiendo la teoría de la Sra. Morán… Doñana habría que descatalogarla como parque nacional y reserva de la biosfera…porque en 2023, sus marismas se quedaron sin aves… por la misma sequía.
FONDENEX llegará gasta las últimas consecuencias por estos cambios de cultivos y la desecación de los humedales, no sólo ante las instancias de la Unión Europea, sino de los tribunales ordinarios por si existieran posibles delitos de falsedad en documentos públicos y actos de prevaricación.
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FONDENEX (Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura).
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