¿Qué es FONDENEX?

Grullas en las dehesas. Foto: Manuel Calderón Carrasco (FONDENEX).

El Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura, FONDENEX, es una asociación sin ánimo de lucro, científica, cultural y apolítica, cuyos fines son, entre otros:

– Promover y fomentar el estudio del paisaje, fauna, flora y vegetación de Extremadura.
– Contribuir a la conservación y defensa de dichas riquezas naturales, así como, del patrimonio histórico-artístico y cultural de la región.
– Desarrollar un amplio programa de educación ambiental.

Los fundadores de FONDENEX tienen una amplia experiencia en la gestión de entidades dedicadas a la conservación de la Naturaleza y del Patrimonio Cultural, no sólo en Extremadura, sino a nivel nacional e internacional, habiendo conseguido importantes proyectos de conservación e investigación, así como prestigiosos galardones españoles y europeos.

FONDENEX nace de la necesidad de incrementar la defensa de los valores naturales y culturales de Extremadura y ser un instrumento crítico (sin renunciar al diálogo y a la colaboración) con los distintos organismos de la Administración implicados en la gestión ambiental.

La defensa de la Naturaleza y del patrimonio cultural de Extremadura tiene un glorioso pasado con logros muy importantes, como la creación del Parque Nacional de Monfragüe o los parques naturales de Cornalbo y el Tajo Internacional, y la Reserva Natural de la Garganta del Infierno, cada uno de los cuales marcó un hito en su día, así como la creación de la Red de Espacios Naturales Protegidos. Y como no mencionar la paralización de las obras de la central nuclear de Valdecaballeros, la detención de las plantaciones de eucaliptos, la conservación de extensas superficies de dehesas y bosque mediterráneo o la conservación del yacimiento arqueológico de Morería, en Mérida.

Muchos de los que participamos en todos estos proyectos (y numerosos más) nos retiramos a un segundo plano al inicio del siglo XXI, esperando que las nuevas generaciones cogieran el testigo y prosiguieran una labor que consiguió un reconocimiento generalizado.

No nos confundimos si afirmamos que el “movimiento conservacionista” ha experimentado una evidente ralentización, cuando no retroceso, en toda España. Hay asociaciones que fueron muy importantes que, en unos casos, han desaparecido, y en otros han pasado a ocupar un lugar testimonial. El nivel de crítica a la Administración (Junta de Extremadura, diputaciones, ayuntamientos y Gobierno Central) ha experimentado un descenso realmente notorio y se ha dejado una iniciativa a los organismos oficiales que nunca podrá igualar la de los ciudadanos. Y lo que es más triste: el funcionamiento de algunos grupos ha sido condicionado por ayudas y subvenciones de la Administración, con lo que la independencia de algunas asociaciones conservacionistas se ha puesto en entredicho.

También el “movimiento conservacionista” ha sido contaminado por la penetración de partidos políticos, en especial de izquierda, que se han apropiado de unas ideas que no tienen dueño. La defensa de la Naturaleza y el Patrimonio Cultural no es de derechas ni de izquierdas, sino una obligación y un deber de la especie humana, sin colores. Asimismo, empresas de toda condición están utilizando términos como “verde” o “sostenible” para desarrollar actividades y proyectos contaminantes y destructores del medio natural. Lo “ecológico” se utiliza por entidades públicas o privadas para intentar acaparar fondos de la Unión Europea sin que ello sirva para una aplicación real y positiva en la conservación del territorio.

Elanio Azul. Foto: Manuel Calderón Carrasco (FONDENEX).

Basílica de Santa Lucía del Trampal. Foto: Manuel Calderón (FONDENEX).

Ornitólogos en La Serena. Foto: Manuel Calderón Carrasco (FONDENEX).

FONDENEX quiere recuperar el nivel de reivindicación del último cuarto del siglo XX, que tanto consiguió. Hay que retomar la presencia constante en los medios de comunicación tradicionales e inundar las redes sociales con denuncias sobre proyectos destructivos, que bajo el disfraz de “protección de la Naturaleza”, se intentan llevar a cabo con la anuencia de las distintas administraciones, como por ejemplo, los grandes parques solares o los eólicos.

Extremadura tiene como gran tesoro su PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL, fuente inagotable de ingresos por turismo, nuestro recurso más valioso junto a la agricultura, ganadería y caza. Los sueños industriales, que han sobrevolado durante décadas nuestra tierra, no se han acabado de concretar, por distintos motivos, y hay que primar los mencionados.

FONDENEX quiere recuperar el nivel de oposición a la central nuclear de Almaraz, que aunque ya tiene fecha de caducidad, pronto se convertirá en un depósito de residuos radiactivos de alta actividad (con el temido Plutonio 239, con vida media de 24.000 años) sin que exista alternativa al mismo. Proyectos de parques solares en el entorno de espacios naturales protegidos, que no sólo incumplen la normativa extremeña, sino también la estatal y de la Unión Europea, con unas evaluaciones de impacto ambiental (algunas muy familiares) que sonrojan a cualquier técnico independiente, van a ser objeto de nuestra oposición más firme, así como parques eólicos que no han dudado en elegir lugares tan emblemáticos como la sierra de San Pedro. Hay especies de aves como el Cernícalo Primilla, la Avutarda, el Sisón o la Carraca Europea que están en una situación crítica, sin que las distintas administraciones hagan todo lo podrían hacer para recuperar sus poblaciones. De ello también nos ocuparemos.

FONDENEX no quiere ser una entidad “ecologista”, ni “animalista”, tal como se entienden en la actualidad. Quiere volver a la esencia de aquellas grandes asociaciones del siglo XX, que basándose en fundamentos científicos, proponían la conservación de los ecosistemas naturales (biotopos y biocenosis) y de los ambientes tradicionales de nuestros pueblos y ciudades (monumentos, urbanismo típico, etc…) para que el Hombre tuviera una vida más saludable y digna.

FONDENEX aportará todos sus recursos y todos los conocimientos de sus técnicos y especialistas para la defensa de nuestra fauna, flora y vegetación, paisajes naturales, arquitectura tradicional, monumentos, espacios protegidos, etc… Por supuesto, es una entidad claramente antinuclear y defensora de las energías renovables (pero no de las grandes superficies solares y eólicas). Igualmente, está a favor de una caza con desarrollo sostenible y respetuosa con las especies no cinegéticas. Cazadores y conservacionistas debemos colaborar para conseguir el bien de la Naturaleza, y de hecho, en nuestra asociación, hay estupendos cazadores que a su vez son grandes naturalistas. Por último, FONDENEX se declara rotundamente a favor de la tauromaquia, no sólo por ser un fenómeno cultural fuente de un rico patrimonio histórico y artístico, sino por lo que el toro bravo aporta a la conservación de valiosos ecosistemas naturales que albergan especies silvestres en peligro de extinción. De hecho, el toro de lidia no existiría sin los eventos taurinos.

Nuestra asociación nace con espíritu constructivo y dialogante, pero sin renunciar a todos los recursos, legales y de opinión pública, para defender los intereses de Extremadura. Invitamos a todos los extremeños a ser partícipes de esta tarea.

Dr. Francisco R. Blanco Coronado
Presidente de FONDENEX