Corría el año 25 a.C cuando el legado de Octavio Augusto, Publio Carisio, fundó la colonia Augusta Emerita. Desde el mismo año de la fundación, hasta la muerte de Tiberio (87 d.C) se hicieron emisiones de monedas, en las que hay que destacar el reverso de las mismas: la puerta principal de la ciudad, que posteriormente pasó a ser su escudo. El primero que las acuñó fue precisamente Carisio, y lo hizo, en opinión de Sáenz de Buruaga, el gran historiador del siglo XX de Mérida, para conmemorar la inauguración oficial de la colonia. Durante años, se siguieron acuñando, y las más importantes para el blasón emeritense corresponden a la divinización de Octavio, en tiempos de Tiberio, entre los años 14 y 87 de nuestra era.
Los dupondios, que así se llamaban, tenían en el anverso la cabeza de Augusto, y en el reverso, entre dos torres, un muro que las unía, encima del cual, se podía leer AVGVSTA EMERITA, en dos líneas. Según el citado arqueólogo, este es precisamente el tipo de donde se sacó el escudo de armas de Mérida.
Como se describe en el estudio de Sáenz de Buruaga, <<El escudo de Mérida y su origen romano>>, estaríamos ante una representación simplificada de una puerta fortificada que formaba parte de las poderosas murallas de la ciudad. Los portones serían dos y por encima de la puerta, dos palabras, AVGVSTA EMERITA y en la parte superior, unas almenas en forma de <<T>>. El arco que se ve entre las torres, casi semicircular, es también almenado, y representaría el recinto amurallado de la ciudad.
Pero ¿existió la puerta que aparece en las monedas? En opinión de Sáenz de Buruaga, debió <<tener realidad>> y sería la principal, <<una gran puerta digna de la nueva colonia>>. Hay dos teorías, una que se levantara en el mismo momento de la construcción de las murallas de la ciudad, y las monedas se acuñaran para conmemorar su fundación, o que fueran anteriores, es decir, una especie de anuncio de lo que iba a ser la entrada a la gran urbe, que llegó a ser la novena ciudad del Imperio Romano.
¿Y qué tienen que ver las monedas y las puertas en ellas representadas con el escudo oficial del Ayuntamiento de la ciudad y de Mérida? Pues que dicho blasón está basado en la Historia de Augusta Emerita, en su origen romano, y así fue reconocido en 1950, cuando oficialmente, la Corporación Municipal aprueba que sea el símbolo representativo de la Mérida actual, evocando las incomparables glorias pasadas. Así se hizo el día 28 de septiembre de dicho año. Posteriormente fue aprobado por la Real Academia de la Historia el 31 de enero de 1962.
En los últimos tiempos, muchos emeritenses nos hemos visto sorprendidos con la sustitución del histórico y precioso escudo, en vallas, vehículos oficiales, impresos municipales, y ¡hasta en los folios de Alcaldía!, por <<algo>> que lo quiere ser, una especie de <<murciélago volando>>, una simplificación tan burda y tan poco respetuosa con la historia de la ciudad, que daña la vista. ¿Se imaginan una transformación parecida del Escudo de España?
Un escudo oficial no se puede modificar ni cambiar sin seguir unos estrictos trámites que vienen especificados en el Decreto 309/2007 de 15 de octubre por el que se regula el procedimiento de rehabilitación, modificación o adaptación de escudos, banderas y otros símbolos de las Entidades Locales de Extremadura, y que dice claramente que ningún ayuntamiento puede utilizar símbolos que no hayan sido aprobados e inscritos en el Registro de Símbolos de dichas entidades y que en los documentos oficiales de las corporaciones municipales deberán constar únicamente aquellos símbolos aprobados e inscritos registralmente (Art. 13. y 13.3). La única inscripción que figura en el registro mencionado es la del histórico escudo de Mérida basado en la figura que aparece en las monedas romanas.
En el preámbulo del Decreto 309/2007, se puede leer, <<que la adopción de un emblema o de una enseña por parte de la Corporación Local, no obedece a circunstancias intrascendentes o motivos caprichosos, sino que para la asunción o renovación de un escudo o bandera como elemento característico y privativo de un municipio ha sido determinante un hecho sobresaliente que simboliza la tradición,…>>, que en el caso de Mérida fue la fundación de la ciudad como <<Augusta Emerita>>. Confiemos que se ponga remedio a este hecho anómalo y nuestro escudo <<romano>> siga llenando de orgullo todos los corazones de quienes amamos Mérida y su Historia.
FONDENEX ha denunciado la eliminación del escudo histórico ante los dos organismos competentes: Consejería de Cultura, por atentado contra al Patrimonio Documental del Patrimonio Histórico y Cultural y por incumplir el Decreto 309/2007, pidiendo la eliminación del logotipo moderno y la recuperación del escudo histórico.
——————————-
Francisco R. Blanco Coronado
Médico-Historiador y Presidente de FONDENEX