SANTIAGO HERNÁNDEZ, UN GRAN PRESIDENTE Y UN INGENIERO ATÍPICO.

De izquierda a derecha, José Ramón Gil (+), Jesús Garzón (+), Paco Blanco, Joaquín Araújo, Juan Serna y Santiago Hernández (+). Reunión histórica en la Ventosilla (Villuercas), en 1981.
 

Recibí con gran dolor la noticia de la muerte de Santiago Hernández Fernández. Santiago Hernández era Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y fue el tercer presidente de ADENEX, después de Felipe de Sande y José Luis Pérez Chiscano. Desde 1981 a 1998 fui <<su secretario>>, ya que durante este tiempo desempeñé el cargo de Secretario General de ADENEX y los dos formamos un dúo, un equipo realmente singular. Santiago iba de “poli” bueno y yo más que de malo, de malvado. Pero esta estrategia fue muy positiva para la Naturaleza y el Patrimonio Cultural de Extremadura. Conocí a Santiago allá por el año 1980. Un gran biólogo extremeño, ya fallecido, Francisco Carbajo, había oído hablar de un <<ingeniero de RENFE>> que tenía una gran jaula con pájaros en la estación de ferrocarril de Cáceres. Y allí fue a conocerle. Santiago rápidamente se integró en ADENEX y fue elegido presidente en 1981. Era un ingeniero de caminos atípico, con gran formación en ciencias naturales, experto en temas ecológicos (el primer libro sobre impacto ambiental publicado en España lo escribió él), antinuclear (lo que le convertía en <<rara avis>> y azote de los ingenieros pronucleares), y sobre todo un maestro de la diplomacia que conquistaba hasta los  más acérrimos enemigos que teníamos. Santiago dirigió ADENEX con sabiduría y tranquilidad. No había día que los dos no habláramos varias veces por teléfono (no había internet) para coordinar nuestras acciones y no se publicaba un solo escrito de la asociación sin que él lo supervisara con su sabiduría y prudencia. Yo le agradeceré siempre que frenara mis impulsos de persona más joven y me impregné de su saber estar y la inmejorable imagen que daba a los demás, con pinta en aquellos tiempos de <<ecologistas barbudos>>. Bajo su mandato se consiguieron los grandes triunfos de ADENEX que llegó a ser la asociación conservacionista más importante de España. Aunque nuestros caminos se separaron en 1999, es para mí una satisfacción y un orgullo reconocer su labor al frente de ADENEX. Se ha perdido una buena persona, un adelantado a su tiempo, un innovador, y, para mí, un maestro, no sólo en ciencias ambientales, sino también en ciencias sociales.

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Francisco R. Blanco Coronado.
Fundador de ADENEX y Secretario General de la misma durante 20 años.

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