El pasado día 13 de junio, festividad de San Antonio de Padua, a quien recurrimos cuando no encontramos algo que hemos perdido, el Sr. Metidieri, presidente de APAG – ASAJA, publicó un escrito en el diario HOY, en el que arremetía contra otro anterior de FONDENEX sobre la quema de rastrojos y sus efectos sobre la fertilidad del suelo.
En nuestra sociedad, hay tres grupos de personas: las que no saben leer (por suerte, cada vez menos); las que leen, pero no comprenden lo que leen (demasiadas para lo que sería deseable) y las que saben leer y comprenden lo que leen, que es lo ideal.
En el artículo que escribió nuestro vicepresidente, que además de ser Biólogo y Profesor de Biología, Manuel Martín Alzás, es <<más de campo que San Isidro>>, y de familia agraria, de Barcarrota, se hablaba de <<quema de rastrojos>>, ya fuera en llanuras cerealistas o en regadío. Un hombre de campo, como debiera conocer el Sr. Metidieri, sabe diferenciar sin ningún problema entre lo que es una rastrojera (<<conjunto de tierras que han quedado de rastrojos>> según la RAE; rastrojo, << campo de cultivo después de segada la mies>>, también según la RAE) y un matorral, en Extremadura, mediterráneo, (matorral, <<conjunto de matas intrincadas y espesas>>, según la RAE), también conocido como <<sotobosque>>.
El Sr. Metidieri hacía referencia en su escrito a quemas controladas de matorral para prevención de incendios y viaja nada más y nada menos que al parque de Las Secuoyas, en Estados Unidos, que tiene hasta glaciares, y a los Pirineos, que como todo el mundo sabe, su condiciones climáticas y vegetación son similares a las de Extremadura…
FONDENEX ha remitido al Consejero de Gestión Forestal de la Junta de Extremadura un informe sobre la prevención y extinción de incendios forestales en nuestra región, y una de las medidas que proponen nuestros técnicos forestales es la quema controlada de matorral en áreas seleccionadas y en determinadas épocas.
Los estudios que mencionaba el Sr. Metidieri se refieren a la quema de matorrales y nada tienen que ver con la quema de las rastrojeras, que si está prohibida como norma general, sin duda ello se basa en informes técnicos de las distintas Administraciones públicas con el acuerdo de la comunidad científica.
Confundir <<rastrojeras>> con <<matorrales>> es una prueba evidente de la incultura botánica y ecológica de quien lo hace. Un agricultor de los de toda la vida, jamás confundiría <<rastrojos>> con <<matorrales>>. Habría que preguntarle al Sr. Metidieri, ¿en que se parece un campo de secano con residuos tras la siega de cebada, avena o trigo, o de regadío, tras recolectar maíz o girasoles, con un matorral de jaras, durillos, cornicabras, madroños, etc…?
A Maquiavelo se le atribuye la frase << el fin justifica los medios>>, y en este caso, intentar confundir a la opinión pública mezclando rastrojeras y matorrales, quemas de residuos con fuegos preventivos de matorral, el parque de las Secuoyas con Monfragüe y alimentos sanos y saludables con vegetales contaminados por la ignorancia y el interés de ciertos sectores, es <<maquiavélico>.
Habría que decirle al Sr, Metidieri que quien más <<entiende de campo>>, no es necesariamente el que más has. pisa, que en algunos casos, más que pisar, es <<pisotear>>, sino quien lo respeta, lo conoce, lo estudia, lo trabaja con cariño, lo siente, quien observa lo que es bueno y malo tras años de sufrimientos. FONDENEX siempre estará del lado de los buenos agricultores y ganaderos, que con sentido común sacan adelante sus explotaciones. En FONDENEX tenemos buenos agricultores, ganaderos y cazadores, que no confunden un campo de cereales con un matorral mediterráneo.
Hace ya muchos años, cuando se intentaba salvar las dehesas de Cornalbo de una urbanización y unos incomprensibles regadíos, un propietario me espetó que quienes de verdad sabían de encinas y alcornoques eran ellos, que habían estado toda la vida subidos a ellos (sic). Yo le contesté que toda la vida están subidos los chimpancés a los árboles y no por ello les vamos a confiar la conservación de los bosques.
Francisco R. Blanco Coronado
Presidente de FONDENEX