LAS PLANTAS FOTOVOLTAICAS: “CABALLOS DE ATILA” PARA LA NATURALEZA

Avutarda enredada en un cercado similar a los que rodean las plantas solares. Foto Manuel Calderón. FONDENEX.

Están arrasando algunos de los más valiosos ecosistemas de Extremadura

A FONDENEX no le queda más remedio que denunciar y rechazar el contenido de la información aparecida en el Periódico Extremadura el pasado día 3 de abril, referente a la planta fotovoltaica que Iberdrola tienen en Romangordo.

Ningún profesional de las Ciencias Naturales bien formado y sin conflictos de intereses (económicos, claro) podría afirmar que estas plantas son beneficiosas para la conservación de la Naturaleza y de la biodiversidad.

Sólo con observar estas grandes superficies ocupadas por grandes paneles solares, caminos, cercados, instalaciones auxiliares, etc… se llega a la conclusión que la vida silvestre no tiene allí mucho futuro: de entrada, se arrasa el biotopo existente, ya sea dehesa, procediéndose al arranque del número de encinas que sea preciso para la instalación, o llanura, ya sea de plantas leñosas o cultivos cerealistas. Además, se realizan grandes movimientos de tierras, se construyen redes de caminos, se erigen tendidos eléctricos para la evacuación de la energía producida, se cerca el recinto con mallas de dos metros de altura, hay un trasiego de personal y vehículos antes inexistente y entre los reflejos diarios de las placas y las luces nocturnas, pocos animales osarán vivir en semejante hábitat, siendo los avistamientos accidentales, inventados o referentes a especies no tan valiosas como las que existían antes de la construcción de la planta. Todas las especies mencionadas en el artículo se pueden ver en un núcleo urbano y sus afueras. Sobrevolando Madrid se pueden ver águilas imperiales y eso no significa que su hábitat sea la capital del Reino.

Los estudios que esgrime Iberdrola son sesgados, encaminados desde un principio a justificar la instalación fotovoltaica, remunerados, con lo que la independencia de los autores no existe, y carecen de valor científico ya que no se conocen publicados en revistas científicas de importancia internacional. Esto tiene un nombre: “greenwashing” (lavado de cara ambiental de la empresa).

Es un insulto a la inteligencia decir que una planta fotovoltaica “es un entorno amable para la biodiversidad”, y se falta el respeto a la sociedad con estas afirmaciones basadas en ausencia de datos e invenciones interesadas.

FONDENEX ha presentado sendas denuncias ante la Comisión Europea contra dos plantas solares, una en Alcántara y otra en Cedillo. En el caso de esta última, la Comisión la ha admitido a trámite (en el de Alcántara se espera la contestación), precisamente porque es “un beneficio para la flora y fauna”.

Dehesa de encinas… sustituía por “bosque” de paneles. Foto Manuel Calderón. FONDENEX.

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FONDENEX (Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura)
fondenex@hotmail.com

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