Ha muerto Jesús Garzón Heydt, Suso, naturalista que nos formó a una pléyade de jóvenes en la preciosa ciencia de la Zoología. Yo siempre le consideré uno de mis maestros, y junto con mis entrañables amigos Francisco Carbajo Molinero, biólogo, y el Dr. Pérez Chiscano, insigne botánico y ornitólogo, me hicieron no sólo formarme en ciencias naturales, sino trabajar para, en colaboración con miles de personas, conservar el patrimonio natural de Extremadura. Fui su mano derecha durante casi 15 años, su fiel escudero, en los que hablábamos a diario por teléfono… varias veces al día. Escribimos cientos de artículos, redactamos decenas de informes y dimos conferencias a dúo en muchas localidades de Extremadura: en alguna, como Cabezuela del Valle, tuvimos que salir por pies de una pelea entre partidarios de una urbanización en la parte baja de la Garganta del Infierno y los que nos oponíamos a ella. Suso siempre me recordaba riéndose aquella situación, en la que las sillas del cine volaban como en las películas del Oeste. Podría contar cientos de anécdotas sucedidas a los dos en esos 15 años.
Tomé contacto con Suso (como le decíamos los amigos) en 1973, cuando estudiaba COU. Había publicado en 1969 el primer estudio que leí sobre aves: “Las rapaces y otras aves de sierra de Gata” (su familia paterna procedía de Cadalso). Posteriormente, escribió una obra fundamental para quienes amamos las aves de presa, sobre las falconiformes en España central, de referencia en todos los estudios.
En 1973 se constituye el primer grupo conservacionista de Extremadura, llamado “Grupo Quebrantahuesos” (esta especie de buitre se extinguió en nuestra región a principios del siglo XX). Todos sus integrantes eran de Mérida. De un grupo local, pasamos al intento de crear uno regional, y se constituyó AEXAN en la primavera de 1974. No funcionó aquella iniciativa por motivos que no vienen al caso, y el mismo grupo de Mérida, decide constituir ADENEX. Como éramos casi todos estudiantes, pusimos al frente de la iniciativa al que pudo ser un gran biólogo e investigador, Francisco Carbajo Molinero, muerto a la cruel edad de 27 años, que era profesor de la UEX.
Fue Paco Carbajo, y no Suso Garzón, quien fue el verdadero promotor de lo que iba a ser ADENEX. El grupo inicial estaba constituido por Vicente Alcantud Cabezas, Juan María López Coleto, José Eugenio Solís Palma, Alfonso López Cerrato, Francisco Carbajo Molinero, José Jiménez Álvarez, Diego Serván Rubio, Fernando Vázquez Bombín, Pilar Gómez Becerra y yo. Ese fue el germen de ADENEX. A través de Paco Carbajo, contactamos con Suso, y este rápidamente se sumó a la iniciativa. Monfragüe, a la que prácticamente defendía en solitario, necesitaba una asociación fuerte que le respaldara, y ADENEX lo hizo, como él mismo reconoció en múltiples ocasiones. ¿Quién fue el padre de las siglas ADENEX? Pues Francisco Carbajo Molinero.
Jesús Garzón se metió en política y fue nombrado Director General de Medio Ambiente en 1983, en el primer gobierno de la Junta de Extremadura. Su gestión no estuvo a la altura de las expectativas, por desgracia, y fue destituido en 1987. En 1988, ADENEX consigue los tres primeros proyectos de conservación para España, concedidos por la Comisión Europea, conservación de la población de grullas invernantes, de la sierra de Gata y de la sierra de Hornachos. La Junta Directiva de ADENEX y Suso Garzón no tuvieron la misma opinión de cómo gestionar estos proyectos y se tomaron caminos separados, que todos asumimos con tristeza.
Es decir, Jesús Garzón es parte de ADENEX de 1978 a 1983 y de 1987 a 1988. Precisamente, los grandes éxitos y galardones nacionales e internacionales que consigue la asociación son ya sin la participación de Suso.
Para mí Jesús Garzón fue un “dios”, una persona a imitar, a seguir, y sin él, no existiría Monfragüe, ni los encinares del Campo Arañuelo, ni los de Ribera de Fresnedosa. Pero ADENEX era una asociación, un amplio equipo (casi 10.000 socios), no solo una persona. Y no se puede olvidar a tantas y tantas buenas personas que se dejaron la piel por defender sus ideales y a Extremadura y que consiguieron tantas y tantas cosas. La gran fuerza de ADENEX fueron sus delegados y delegaciones, que llegó a tener 65. Otra aclaración a algo que se está repitiendo mucho: Suso no paralizó la plantación de eucaliptos en Villarreal de San Carlos, ya que ICONA lo arrasó todo, a pesar de sus esfuerzos, pero sí evitó con gran coraje, valentía e imaginación la alteración de “Las Corchuelas” y “Las Corchuelas de Monfragüe”, dos de las fincas principales del parque.
¡Claro que Extremadura está en deuda con Jesús Garzón!, que tuvo una época brillante. Pero no se puede olvidar a personajes como Francisco Carbajo Molinero, el auténtico promotor de ADENEX, al Dr. José Luis Doncel Pascual, otro de los principales promotores, y a nuestros presidentes, todos magníficos, los Dres. Felipe de Sande, Pérez Chiscano y Santiago Fernández, recientemente fallecidos, los dos últimos.
Suso Garzón fue mi maestro, mi amigo, y aunque nos “divorciamos” de forma amigable y respetuosa en 1988, nunca perdí mi cariño y mi admiración por él, al que en mi familia considerábamos uno más de ella, especialmente mi madre, que le adoraba.
Hay quien dirá el tópico de que “descanse en paz”. Los que conocimos a Suso… sabemos que eso será imposible. Es igual que El Cid: seguirá peleando después de muerto. Que se prepare San Pedro, pues el equipo que se va a juntar es para que tiemble el Cielo: Paco Carbajo, José Luis Doncel, José Ramón Gil, José Luis Pérez Chiscano, Santiago Hernández y Jesús Garzón. Dios tiene un buen Ministerio de Medio Ambiente.
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Francisco R. Blanco Coronado
Fue uno de los fundadores de ADENEX y su Secretario General durante 20 años.
Hoy es Presidente de FONDENEX (Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura)