Lo importante en el Parque Nacional de Monfragüe, y para lo que se creó en 1979 (entonces parque natural), es su valiosa comunidad de vertebrados, especialmente, sus aves, y, por supuesto su flora y vegetación.
Todo en un espacio natural protegido tiene que estar supeditado a la conservación de sus valores naturales, con una ordenación racional de las actividades que se puedan realizar en el mismo.
Fijar itinerarios sensatos que no molesten a las aves, establecer visitas de acuerdo con los periodos de celo y cría de buitres, águilas, cigüeñas, etc… es la quintaesencia de una buena gestión de un parque nacional.
No todo es visitable ni tampoco cualquier época es buena para transitar por determinados sitios. Un parque debe cumplir funciones de educación ambiental, pero la mejor educación ambiental es no causar disturbios a lo que se pretende proteger.
Viene todo esto a colación de una propuesta para abrir un nuevo itinerario en Monfragüe, concretamente, desde Serradilla a Peñafalcón. Este camino, tradicionalmente utilizado para aprovechamientos forestales, ha estado hasta ahora restringido a dichas labores, precisamente por discurrir e ir a zonas sensibles. Si en el pasado no se permitía su uso por afectar a aves protegidas, ¿qué ha cambiado ahora para que se piense en permitir su utilización? Porque las aves siguen siendo las mismas, sus nidos, en los sitios de siempre, sus áreas de campeo no han variado… ¿A qué viene esta propuesta, que para FONDENEX no tiene mucho sentido?
Durante años se ha llevado a cabo una sabia gestión de visitas en Monfragüe, haciendo coexistir la seguridad de las aves y el disfrute de su observación por los ornitólogos que visitan el parque. No todo es visitable, y esto lo sabe cualquier experto que se precie en el conocimiento de la biología y etología de la fauna.
La utilización de este itinerario debe ser muy sopesada y estudiada. Alguien tendrá que explicar el cambio de <<no pasar>> a <<pasen>>. ¿O es que esto es un capricho?
FONDENEX se ha dirigido al Director General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, solicitando una explicación a esta propuesta que no acertamos muy bien a comprender. En todo caso, si se permitiera el uso de este camino, tendrían que cumplirse unas condiciones muy claras: sólo en otoño, visitas con guía y guardería y con un número máximo de visitantes al día, que se tendría que fijar.
El turismo de Naturaleza es muy bueno para Extremadura, y quienes hoy formamos FONDENEX ya apostamos por este recurso nada más y nada menos que hace casi 50 años, con las primeras excursiones guiadas de ornitólogos alemanes y suizos. Pero este tipo de turismo tiene que ser ordenado, sensato y racional. De lo contrario se puede poner en peligro lo que se trata de proteger.
Hay líneas rojas que no se pueden pasar. Ahí está el ejemplo de las cuevas de Altamira. Si no se hacen las cosas pensando que lo que da sentido a Monfragüe son principalmente sus aves, ¿qué va a ser lo próximo? ¿Navegar por el embalse de Torrejón?