• La Dirección General de Sostenibilidad ha decidido autorizar la caza de meloncillos.
• El Meloncillo es la única mangosta europea y su distribución en el continente se reduce a la Península Ibérica
El pasado 22 de febrero se publicó en el DOE un anuncio de la Dirección General de Sostenibilidad de la Consejería de Agricultura por el que se autorizaba “el control” de meloncillos (Herpestes ichneumon) mediante caza con armas de fuego, y para ello bastará con rellenar un simple formulario.
Como razones, este organismo de la Junta de Extremadura, argumenta que lo hace porque esta especie representa un peligro para la fauna y flora silvestres y para la conservación de los hábitats naturales, así como para el ganado (sic).
Estas dos aseveraciones son absolutamente falsas y no tienen ninguna base científica, ya que ningún trabajo así lo ha demostrado. Es lamentable que el organismo oficial encargado de la conservación de nuestra fauna salvaje haga caso a meras conjeturas, opiniones sin base técnica y a comentarios de “barras de bar”. Prueba de ello es que no aporta ningún estudio científico publicado en revistas de prestigio internacional.
El Meloncillo es un mamífero que es omnívoro, es decir, come de todo, pero de todo lo que abunda, no de lo que escasea, pues tiene que controlar muy bien su balance energético. Su dieta es a base de conejos jóvenes (si hay en cantidad), micromamíferos (ratones, topillos, etc…), muchos insectos (langostos y escarabajos), pollos de aves, ranas y sapillos, lagartijas, y muchos frutos silvestres y setas; por cierto, no desdeña la carroña si no tiene otro alimento.
Esta especie está incluida en el Anexo V de la Directiva de Hábitats, donde figura como “especie de interés comunitario”, aunque la UE puede contemplar controles en determinados casos (como en muchas otras especies), si estudios científicos independientes y con investigadores de prestigio internacional, demostraran que su población tiene una incidencia negativa sobre otras especies vegetales y animales o determinado tipo de ganado, lo que aquí no se ha dado.
La Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura ha tomado su decisión incumpliendo, teóricamente, el apartado 6 de la Ley 33/2015, que especifica que antes de tomar una decisión como la que ha tomado, en opinión de FONDENEX, de forma precitada y temeraria, deben comunicar su pretensión al Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno Central, pues este debe informar a la Comisión Europea para que esta decida. En el anuncio no se hace referencia a ello, y se tendría que haber especificado.
FONDENEX ha puesto los hechos en conocimiento del Ministerio citado, pidiendo que actúe con contundencia ante este despropósito, y ha presentado una denuncia contra el Estado Español ante la Comisión Europea.
La conservación de una especie animal no puede estar en manos de quienes no siguen postulados científicos reconocidos y que sólo se fijan en leyendas y habladurías.
Para que los extremeños se den cuenta del rigor científico de la DG de Sostenibilidad: cataloga a esta especie como “exótica invasora”. Esto es un disparate, ya que en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, se considera al Meloncillo como “autóctona de la Península Ibérica”. Y como prueba irrefutable: en excavaciones realizadas en Mérida, se encontró un esqueleto de esta mangosta de hace 2.000 años.
FONDENEX (Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura)
fondenex@hotmail.com